16 dic 2014

BarceloNina #53. En el metro de Madrid

Una señora, abrigada con una trenca forrada de pelo sintético, acalorada, se da aire con un abanico con un retrato de la Gioconda. Un joven atractivo lee "Colmillo blanco", luego lo deja y consulta algo (o nada) en su móvil. Gente de la tercera edad viaja sola leyendo a través de ereaders. Una chica entra al vagón con paso decidido, incluso con vehemencia, sosteniendo un libro frente a su pecho y dejando bien claro que la palabra más destacada de su portada -"Porno"-, con un tamaño de fuente enorme, es vista por los demás viajeros. Otra chica se acomoda y deja en el asiento de al lado su fiambrera, deduzco que tras un día de trabajo; se recuesta y cierra los ojos. Llegamos a una parada y un chico con canas y de unos 40 años (no, ya no es chico pero tiene pinta de que a veces lo confunden con alguien más joven), y que va sentado escuchando música con unos auriculares grandes, se gira de pronto y sale corriendo al advertir que tiene que apearse. Un señor de unos 60 años pilota un helicóptero en un videojuego; está en un cañón de piedra rojiza y dispara sin tregua. Una señora saluda -como cada mañana- a un inmigrante que se sitúa siempre en esa boca de metro a vender pañuelos de papel; nunca se los compra pero a veces comentan cosas como que el frío empieza ya a apretar. Es hora punta y una treintañera con mechas en el pelo se abalanza sobre un asiento que ha quedado libre y aprovecha la bienaventura para aplicarse brillo en los labios que le da un efecto plastificado. Un señor entra, avisa que "con su permiso" va a tocar una canción que se llama "Un amigo". Al cabo de unas paradas, cuando este músico ya se ha ido, entra otro de estilo diferente y una pareja, ambos con gafas de sol, comienza a bailar al son de un tango, sorteando elementos del tren como barras, asientos y dejándose llevar cediendo a sus movimientos. Un chico, que ha tenido la suerte de ir sentado a primera hora, sostiene en la mano un café para llevar de Starbucks, se hace una autofoto con él pero la repite varias veces, primero tras peinarse las cejas y luego con distintas perspectivas de su cara y el vaso de plástico duro; acaba ganando la imagen en la que el vaso con el logo tapa la mitad de su rostro e inmediatamente la envía por whatsapp a "Sonia mi cosita".

No hay comentarios: